Mirar a Jesús y mirar con los ojos de Jesús
2 febrero 2024Ayer, 1 de febrero, víspera de la fiesta de la Presentación del Señor, las hermanas de la comunidad de Calandrelli tuvimos la oportunidad de participar en la “Vigilia de la luz”, organizada por la Iglesia de Santiago y Santa María de Montserrat de los Españoles, de Roma, dirigida a todos los consagrados y consagradas de lengua española (y no solo) que residimos en esta bella ciudad.
Fue un momento de encuentro y oración, donde el Cardenal José Cobo Cano, Arzobispo de Madrid, que tomará posesión del Titulo de Santa María de Montserrat de los Españoles, el próximo domingo 4 de febrero, nos invitó a orar con el texto bíblico Lc 2, 21-40. La celebración contó también con la interpretación de la Capilla musical de la Iglesia Nacional Española.
D. José Cobo nos recordó que la Vida consagrada tiene el don de enseñarnos otra belleza y que no debemos olvidar tres palabras: Ofrecer, dar gracias y la ofrenda de los pobres. La mirada, es la clave, solo una mirada con ojos de pobre nos enseña a mirar de otra forma. Recordemos que la sociedad necesita que enseñemos a mirar a Dios.
Los ejemplos, Simeón y Ana. Simeón da la clave, a Jesús se le puede coger en brazos y este se deja coger. Debemos abrazar a Jesús y no a otras cosas. Coger la pequeñez de Jesús y abrazarlo. Nuestro camino de renovación es abrazar a Jesús. Simeón ajusta su vida al ritmo de Dios y no al revés. Es un hombre de fe, no de una fe donde todo ya está realizado, sino un hombre de la fe de las semillas,… del poco a poco. Es capaz de ver lo que muchos no ven. ¿Qué ven tus ojos en el día a día?
Y a la profetisa Ana con su duelo solo se le ocurre estar cerca del templo, lugar de Dios y donde se reúne el pueblo. En el lugar del encuentro Ana siempre está… ¿Cuántas Anas hay por el mundo? Siempre cerca del Señor.
Ante las oscuridades de nuestro mundo, arriesguemos y contemos la belleza de nuestra vida. Anunciar lo que Dios está haciendo en nosotros. El futuro se construye abrazando lo que tenemos. ¡Abraza tu vida como Misionera Claretiana y da gracias por ella!
Beatriz Mª Pereiro