El triduo pascual en las subestaciones de Ankarana (Madagascar)

Los Misioneros y Misioneras Claretianas en Madagascar tuvimos nuestra celebración de Semana Santa en tres lugares y fuimos de dos en dos (una hermana Claretiana y un Padre Claretiano). Llegamos con mucha incertidumbre debido al mal estado de las carreteras y las fuertes lluvias. A pesar de las dificultades fue una experiencia enriquecedora, sobre todo, el compartir con los feligreses de estas pequeñas subestaciones (capillas). Para muchos de ellos, era la primera vez que participaban en una celebración litúrgica con la presencia de un sacerdote. Por eso fue muy importante preparar con cariño tanto las celebraciones litúrgicas como las catequesis.

La participación, el día de Jueves Santo y Viernes Santo, fue poca en comparación con el Domingo de Pascua. La gente todavía valora poco la importancia de estos días, su significado para la vida cristiana. Apreciamos la fe, la dedicación y la participación de las pocas personas que hicieron posible una celebración significativa.  Esta experiencia del Triduo Pascual nos hizo sentir la importancia de la evangelización.

Es un camino en el que vamos dando pasos, es fundamental ganarse su confianza, valorar su cultura y su realidad, comprenderlos compasivamente, lo que supone un gran reto para nosotros como misioneros extranjeros.

¡Que el Señor Resucitado sea nuestra esperanza, alegría y fuerza en esta misión!