Peregrinando en tierra sagrada: Carcaixent

El día 10 de marzo el grupo de la junioras visitó la Comunidad y el colegio María Inmaculada de Carcaixent. Presencia Claretiana marca por 150 años de historia. La misma madre Antonia París, en el año 1859, regresando de Cuba dio vida a la comunidad con la maravillosa obra apostólica educativa.

Ha sido emocionante definir espacio, imágenes, lugares leídos en la historia Congregacional e poder contemplar como la misión iniciada hace 150 años hoy más que nunca sigue llena de vida y entusiasmo carismático. Gratitud, alegría, espíritu de familia, caminar juntos serían algunas de las palabras con las que podrían definir la bellísima experiencia que hemos compartido con la comunidad educativa, el equipo directivo, los alumnos de diversos grados, lo docentes, y las hermanas claretianas de nuestra comunidad.  

Nos conmovió el testimonio de nuestras hermanas, el trabajo en equipo con quienes compartimos el carisma que se hizo evidente en la vibrante vida del colegio. El encuentro con los estudiantes fue un momento especial y nos sorprendió su entusiasmo y ganas de saber más sobre nuestra vocación y el propósito de ser claretianos. Fue inspirador ver lo bien que conocían a María Antonia Paris y a San Claret.

Y la sorpresa de poder celebrar el año jubilar del Colegio con una deliciosa maravillosa comida y tarta de cumpleaños.

Esta peregrinación fue marcada además por otro espacio importante en nuestra vida de fe claretiana: el lugar del martirio de la Madre Patrocinio Giner,  y su tumba. Una experiencia profundamente conmovedora. Mientras orábamos, reflexionando sobre su fe y su entrega, pedimos la gracia de perseverar en nuestra vocación. Su testimonio de vida nos inspiró a abrazar nuestro propio camino con renovadas fuerzas. Junto con quienes compartimos el carisma,

Al retornar a Reus nuestros corazones rebosaban de gozo en el Señor y con el deseo de renovar nuestro compromiso vocación claretiano.