¡Celebremos con alegría a nuestra hermana Teresita!

El 12 de marzo, celebramos la memoria de nuestra querida hermana Teresita Albarracín, patrona de las junioras de nuestra congregación.

          Celebrarla significa recordar su vida, sus actitudes, lo que en su vida nos inspira, lo que nos sirve de referencia para nuestro propio camino… es una invitación a dedicar tiempo a revisitar su vida y sus escritos personales.

Teresita forma parte de la nube de testigos, de la que habla el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate n.3., sobre la llamada a la santidad, diciendo «se nos invita a reconocer que tenemos «una nube tan ingente de testigos» (12,1) que nos alientan a no detenernos en el camino, nos estimulan a seguir caminando hacia la meta. Quizá su vida no fue siempre perfecta, pero aun en medio de imperfecciones y caídas siguieron adelante y agradaron al Señor.”

          Desde el conocimiento de la experiencia de vida de Teresita, sabemos que en su vida corta comprendió esta llamada: “Sed santos porque yo soy santo” (Lev 11,45; cf. 1 Pe 1,16) y la puso en práctica en la realidad cotidiana con palabras y acciones sin esperar ocasiones extraordinarias.            

          Siguiendo su ejemplo, también nosotros tenemos que acordarnos que el camino de santidad se realiza en la vida de cada día, en amistad con Dios, fidelidad, conversión personal, a través de las pequeñas decisiones la bondad, amor a Dios y al prójimo…

¡FELÍZ DIA DE LAS JUNIORAS!