211º Aniversario del nacimiento de María Antonia París y Riera

Hoy celebramos con alegría y gratitud el 211^º aniversario del nacimiento de María Antonia París y Riera, Fundadora de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas.

María Antonia París nació el 28 de junio de 1813. Su vida comienza en medio de una situación muy desfavorable. Las tropas francesas habían entrado en Cataluña y la guerra de Independencia se extendía por todo el país. Su padre había muerto dos meses antes de que ella naciera. Su madre, Teresa Riera, llegó a Vallmoll, viuda y con una hija de tres años, huyendo de los soldados franceses y en avanzado estado de embarazo. Su historia comienza en una realidad dura y dolorosa, pero esto no la condiciona ni frena en su atrevido viaje. Razón de más para dar gracias a Dios por su vida. A pesar de la pérdida de su padre, de la realidad de la guerra y de la política se forjó en ella un carácter fuerte frente a la adversidad, presente no solo al comienzo de su vida si no a lo largo de toda su vivencia personal, que dejó una profunda huella en su experiencia de Dios que la llevó a vivir desde una disponibilidad radical, abandono y fidelidad al Padre.

Su vida estuvo marcada por su fragilidad física desde su nacimiento. Debido a las circunstancias de su nacimiento, la madre de María Antonia temió por la vida de su hija y se encargó de bautizarla lo antes posible. Fue bautizada al día siguiente de su nacimiento, el 29 de junio de 1813, en la fiesta de los apóstoles San Pedro y San Pablo. Su madre solía decir “que vino al mundo para una gran cosa, porque sin una Providencia especial del Señor, no habría nacido viva”.

Durante muchos años, había buscado el sentido de su vida hasta que descubrió la obra de Dios en medio de la fragilidad y su lugar en la Iglesia. En ella, experimentamos el amor y el cuidado de Dios por nosotros como fuente de crecimiento en la fe, la oración y la vocación.