Caminar juntos

Dentro de la semana de trabajo que tenemos en la Comisión caminar juntos, hoy ha sido un día de fiesta muy especial.

El 25 de agosto de 1855 se firmaba en Santiago de Cuba el Decreto de Fundación de las Religiosas de María InmaculadaMisioneras Claretianas. Y nuestras hermanas Ana María y Priscilla, nos han ofrecido hacer en Roma, donde nos encontramos, la “ruta de Claret en Roma”.

A las 7:30 ya estábamos en la calle para ir haciendo el mismo camino que había recorrido Claret en esta bella ciudad.

Muchos puntos reclamaban nuestra atención; nos repartimos la explicación de cada uno de ellos aunque no pretendimos abarcar todos, pero sí compartimos algunos de los más significativos:

Comenzamos en Porta Cavalleggeri, por la cual Claret entró en Roma el 6 de octubre de 1839 para responder a su vocación: “presentarme a la congregación de Propaganda Fide para que me mandase a cualquier parte del mundo”.

Avanzamos a la Basílica de San Pedro, donde se celebró el Concilio Vaticano I, en el cual participó el P. Claret y oramos un momento ante el mosaico que recuerda su figura. 

Seguidamente en la iglesia de Santa Maria in Traspontina recordamos que acude allí en busca de algún religioso de lengua española con quien hablar al llegar a Roma de sus deseos misioneros.

Pasamos por la Chiesa Nuova donde después de su canonización se celebró la acción de gracias para los peregrinos de lengua española y el Palacio della Cancelleria, donde acudió varias veces por asuntos referidos a las constituciones de los claretianos y claretianas.

Pasamos al Quirinale (actual sede del presidente de la República Italiana) en cuyo palacio, en tiempos de Claret, residían los Papas y donde tiene una audiencia privada con Pio IX.

Muy cerca está la iglesia de Sant ‘Andrea al Quirinale, “joya del barroco” que fue noviciado de la Compañía de Jesús y donde Claret ingresa como novicio por un breve tiempo.  Allí residieron también San Francisco de Borja, San Estanislao de Kostka y San Luis Gonzaga.

Llegados a la Piazza di Spagna nos acercamos al Palacio de la Propaganda Fide y sede de la embajada española donde también estuvo por documentación.

Fuimos recordando con emoción en este paseo-peregrinación sus deseos misioneros que resaltan en cada lugar, signo claro de su vocación de misionero apostólico.  

Por la tarde acudimos a la curia general de los Misioneros Claretianos donde su superior Vicente Sans nos explicó con lujo de detalles la gran Basílica dedicada al Corazón de María y el museo-capilla en honor de Claret; pudimos ver el original de su autobiografía y algunas de sus muchas cartas, con gran emoción.

Celebramos la eucaristía y Vicente, nos recuerda en este día especial, que María Antonia París dice que lo importante es seguir a Jesús y que ello implica un camino como el del Maestro, de muerte y vida, como Él que se entregó hasta la muerte en cruz. También nos anima a hacer el camino fácil para los demás, conociendo al Señor y haciéndole conocer.

Damos gracias a Dios y a las personas que hemos encontrado, por esta jornada llena de vivencias carismáticas, de las que participamos las diversas vocaciones representadas en nuestra Comisión, de la propia familia y de otra, pero al fin, constatando que es mucho más lo que nos une  que las diferencias. Es un signo de la fecundidad del regalo que son los carismas para la iglesia y el mundo.

María Luisa Berzosa – Hija de Jesús