CLARET WAY Asia Este 2024

Del 25 al 30 de julio de 2024 se celebró en la ciudad de Ormoc, Filipinas, el Encuentro de Jóvenes de Asia Este, Claret WAY Asia Este, con el tema “Difundir la llama del espíritu“. Reunió a más de 200 jóvenes de Asia procedentes de diferentes países: India, Indonesia, Japón, Filipinas, Corea del Sur, Vietnam, Timor Oriental, Myanmar, Taiwán… y diferentes ramas de la familia claretiana. Como RMI, participamos cinco hermanas: tres de la Provincia de Asia Este; Beatriz y Catherine, prefectas general de misión apostólica.

La actividad de Claret Way de estos días esperaba que los participantes, al final del campamento, fueran renovados y movidos por el Espíritu que habían recibido en el bautismo y la confirmación y también que este Espíritu les moviera a abrirse para responder a la llamada de la misión.  

Cabe destacar que este año 2024, CLARET WAY ASIA EST de especial significación para los Misioneros Claretianos debido a su celebración del 175 aniversario de la fundación de su congregación, el comité organizador ha elegido este tema “Difundir la Llama del Espíritu” porque también es el tema del Año Jubilar de la fundación de la Congregación. 

A lo largo de la semana, los organizadores realizaron varias sesiones didácticas para ayudar a los jóvenes a comprender el significado del Espíritu. La primera sesión fue un resumen del viaje a través del campamento viajando con el Espíritu. Los participantes fueron guiados por el Espíritu a lo largo del recorrido del Camino de Claret Way.

La segunda sesión se centró en la Llama del Espíritu, es decir, los participantes debían conocer los dones del Espíritu y apreciar lo que el Espíritu trae a sus vidas. Pero también entender que también están los frutos del espíritu que son los indicadores de la presencia del Espíritu en ellos.

La siguiente sesión permitió a los participantes comprometerse a difundir la vida del Espíritu desde la oración de la fogata. En la tarde de ese día, se encendió una fogata para permitir a los jóvenes sentir la presencia de Dios en el silencio alrededor del fuego, para escuchar la llamada del Espíritu siguiendo el ejemplo de Moisés en la zarza ardiente. ¡Fue realmente hermoso ver a los jóvenes en silencio alrededor de un gran fuego!

En la sesión última los animó y motivó para ser misioneros enviados por el Espíritu a semejanza de María y Claret. El Espíritu los elige para una tarea y una misión específicas. Los participantes comprendieron  que el Espíritu no los deja solos, porque Jesús envía el Espíritu para que tengan el coraje y la fuerza para llevar a cabo su misión, el Espíritu no puede ser una llama escondida debajo de la canasta, sino que debe ser una luz para el mundo que traiga esperanza. 

La experiencia vivida con los jóvenes durante este tiempo fue una experiencia llena de alegría, belleza, diálogo, encuentro… Las jornadas estuvieron animadas por entrenamientos, trabajos en grupo, cantos y bailes, visitas a ciertos lugares. Incluso hicimos un Vía Crucis de unos 5 km en honor al Padre P. Rhoel Gallardo, CMF, asesinado por terroristas en la década de 2000.

Durante estos días, los jóvenes claretianos han tenido la oportunidad para madurar en su espiritualidad e intelecto a través de la oración y la formación; y han llegado a experimentar la solidaridad y la unidad en la diversidad a través del compartir la belleza y el valor de la vida. Fue verdaderamente un momento de gracia para la Familia Claretiana fortalecer el Espíritu Claretiano en esta parte del mundo y el entusiasmo misionero y afirmar que el sueño misionero de San Antonio María Claret sigue vivo entre nosotros.

Cerramos las actividades en la noche del 30 con con un programa festivo que comenzó con una comida tradicional filipina. Todas las comunidades participantes presentaron una danza propia de su país. ¡Qué hermosa noche!