Conclusión del encuentro

Ya hemos llegado al último día de nuestro encuentro y lo hemos comenzado con la oración de la mañana por equipo provinciales orando la realidad desde la “conversación en el Espíritu”.  Seguidamente la celebración de la Eucaristía preparada por el Gobierno General, celebramos a los apóstoles Felipe y Santiago, que nos recuerda, en palabras de Jesús: “que quien me ve a mí, ha visto al Padre”.

La última exposición de tema estuvo a cargo de las superioras de los organismos donde presentaron los trabajos, reflexiones y acuerdos. Algunos de los temas fueron: Etapas de formación, repartición eficaz y justo de los bienes de la congregación, cuidado de la herencia carismática, definir relación entre la Provincia y cuerpo congregacional, visitas canónicas y fraternas y otros temas. En un clima fraterno se dialogó y reflexionó.

En un segundo momento las hermanas que tenían la responsabilidad de “retocar” el plan de sostenibilidad, con las sugerencias entregadas, presentaron dicho trabajo a la asamblea.

Por la tarde se hizo la evaluación del XXV Encuentro y también de la casa que nos acogió. Finalizamos con la celebración de envío en la cripta de nuestra fundadora: “…para seguir cuidando el fuego del amor fraterno, afianzar los procesos de discernimiento en común desde la confianza, promover la sinfonía del carisma, reparar redes, reconstruir lazos y responder con audacia a la misión que la iglesia nos confía a través de la congregación”. Esto se hizo más significativo con la imposición de la Pashmina como signo de un doble compromiso de revestirse de la novedad del Evangelio y llevarla con humildad y entrega para cuidar la vocación, la fraternidad de hermanas y quienes caminamos juntos y la casa común.