Dios puede escribir derecho aún en líneas torcidas

Fui parte de la comunidad misionera de los hermanos claretianos (CMF), en KAVASAM, cerca de Villupuram, Tamil Nadu, durante casi dos meses. Fui allí para utilizar cualitativamente mi tiempo mientras esperaba la llamada desde Madagascar.

Padre Rafael y todos los miembros de la comunidad me dieron una calurosa bienvenida y me aceptaron como parte de su misión.

Esta comunidad está involucrada en varios ministerios muy creativos.

1. Medicina alternativa: tratamiento de reflexología semanal de dos días y masaje corporal de un día para todas las diferentes dolencias, que ni siquiera la alopatía es capaz de resolver. La gente viene de lugares cercanos y lejanos y se va a su casa con mucha esperanza y gozo.

2. Jardín de hierbas y cría de pollos.

3. Fabricación de ladrillos (creación de empleo para la gente de la comunidad Irular)

4. Albergue para escolares para los pobres y socialmente discriminados.

5. Trabajar activamente para el desarrollo del pueblo tribal Irular a través de la asociación “Pazhankudiyinar Padukappu Sangam”

Los pueblos tribales irulars son una de las comunidades minoritarias y casi ignorados y utilizados por razones egoístas por parte del gobierno y la sociedad. Son los chivos expiatorios de todas las personas no encontradas/influyentes involucradas en casos criminales. Ellos no tienen identidad y rostro ante la sociedad. Este “pazhankudiyinar padukkapu sangam” mueve a la gente a reclamar sus derechos y también los representa ante el gobierno. En estos días hay muchas mejoras y reconocimientos, pero aún queda un largo camino por recorrer. Trabajan en la educación de los niños, la formación de mujeres y la creación de empleo para ellos, la construcción de residencias, la defensa y la realización de mítines cuando sus miembros son absueltos falsamente, etc.

Tuve la oportunidad de conocer, presenciar y participar en las reuniones del sangam y algunas actividades. Usando esquemas gubernamentales y ayuda parcial de ONG internacionales, han construido casas, se han completado casi 100 casas y ahora 70 casas más están cerca del proceso de finalización. A pesar de muchos desafíos y oposición de algunos organismos gubernamentales, ahora las autoridades gubernamentales quieren trabajar con este sangam para proyectos de vivienda de 1000 familias más de personas de la comunidad Irular.

Medicina alternativa: Seguimos la reflexología y la medicina Siddha. La reflexología está dando presión a los puntos del cuerpo en el pie. Todas las partes de nuestro cuerpo están conectadas a nuestro pie, y cuando se estimulan todas las áreas, trabajan en coordinación. Los sacerdotes claretianos y 5 laicos dan tratamiento de reflexología. Yo también aprendí y practiqué este enfoque de curación. Tuve la oportunidad de participar plenamente en la recolección, limpieza y preparación de medicamentos a base de hierbas. Algunas medicinas necesitan algunos días de proceso, mientras que otras necesitan muchas horas de pie y agitadas en un gran fuego.

Junto con la reflexología podal, se recomiendan medicamentos siddha. Siddha es muy antiguo y madre de las medicinas. Afirma que la comida es medicina, por lo que fomenta buenos hábitos alimenticios naturales y reconoce y usa las hierbas para todas las dolencias y recomienda mantener nuestra inmunidad al máximo. Los medicamentos se preparan allí y el proceso es largo y requiere mucha sabiduría, amor, trabajo duro y resistencia.

También practicamos “Varamam” (una rama de siddha). Fue desarrollada y utilizada por Siddhars como una ciencia curativa, que se remonta a más de 4000 años de antigüedad por escrito (Thirumurai) sabiduría y tradición. Implica un tipo especial de terapia basada en puntos vitales llamados puntos varmam (flujo de energía) presentes en el cuerpo. Esto no estaba/está disponible para que todos aprendan y practiquen, sino solo para unos pocos. Este es un regalo especial de Dios y no debe comercializarse.

Soy iniciado en este aprendizaje y me asombro y aprecio de esta sabiduría milenaria, de que la ciencia habla/ha inventado en años muy recientes.

La comunidad me aceptó y me ayudó a sentirme como parte de su familia y como hermana. Me sentí libre con todas mis iniciativas y me sentí muy a gusto con todos los colaboradores laicos, miembros de la comunidad y la misión. La comunidad y yo experimentamos esta posibilidad como una oportunidad y una sugerencia para llevar adelante que en el futuro podamos trabajar como socios en la misión para dar integridad a la misma.

Es una buena experiencia que me ayudó a reconocer ciertas cualidades y también vulnerabilidades. Ha creado una página memorable en mi vida.

Gracias por quienes me han apoyado.

Rani Michael