El cambio climático y la vida de las mujeres
31 marzo 2022Del 14 al 25 de marzo tuve la oportunidad de asistir al seminario web de la CSW66 (La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer) con el tema prioritario: “Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en el contexto de las políticas y programas relativos al cambio climático, el medio ambiente y la reducción del riesgo de desastres”. Personalmente, es una gran oportunidad y una nueva perspectiva para mí de conocer más sobre la situación de las mujeres y las niñas en el mundo, especialmente en el contexto del cambio climático.
La CSW es el principal organismo intergubernamental mundial dedicado exclusivamente a promover los derechos de las mujeres, que documenta la realidad de la vida de las mujeres en todo el mundo y elabora normas mundiales sobre la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. (https://www.unwomen.org/es/csw).
La CSW66 y diferentes ONG se reunieron para presentar, compartir y hablar de los diferentes temas relacionados con las mujeres y las niñas en el contexto del cambio climático. Este tema está realmente conectado con lo que el Papa Francisco dijo: “el cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas” (Laudato Sí #25). El problema del cambio climático no sólo destruye la relación humana con la naturaleza, sino también la relación entre los seres humanos.
Presentaron diferentes problemas y realidades de las mujeres y las niñas en diferentes países. Como sabemos, hay muchos tipos de violencia que sufren las mujeres y las niñas hoy en día, como el tráfico de personas, la violencia doméstica, la explotación sexual, la prostitución, el matrimonio precoz, etc. Al ver las realidades de las mujeres y las niñas en diferentes partes del mundo, es urgente responder a cómo elevar su dignidad y lograr la igualdad de género.
En algunos lugares las desigualdades de género están arraigadas en la cultura, la sociedad, la economía, la educación, las instituciones, etc. Esto hace que las mujeres y las niñas tengan menos respeto y capacidades que los hombres. Por ejemplo, los hombres tienen fácil acceso a los recursos, a las habilidades y a la educación, mientras que otras culturas ven a las mujeres únicamente como cuidadoras del hogar. Por lo tanto, la falta de educación, habilidades y conocimientos hace que sean lentas a la hora de responder a las catástrofes climáticas y que les resulte difícil adaptarse a la nueva situación, sobre todo a las que viven en barrios marginales y zonas rurales, y que están marginadas y excluidas por la economía, la sociedad y la cultura.
El cambio climático afecta a toda su vida y en esa situación las mujeres y las niñas son las víctimas más afectadas y vulnerables. Las mujeres tienen más responsabilidades y múltiples trabajos para mantener sus vidas. Trabajan para cuidar el hogar y para las actividades económicas. Trabajan tanto para la productividad como para la reproducción.
Abordar esta cuestión de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres es una forma de luchar contra el cambio climático. Se dice que no hay cambio sin la participación de las mujeres y no hay justicia climática sin justicia de género. Por lo tanto, la promoción de la participación de las mujeres es muy importante en diferentes aspectos de la cultura, la sociedad, la economía, la educación, incluido el desarrollo, y la aplicación de las políticas en todos los niveles. Su participación y su voz deben ser tenidas en cuenta en la toma de decisiones. Se anima a las mujeres a ser líderes, motivadoras y agentes de cambio para luchar contra este problema con el fin de lograr la justicia y la igualdad de género.
Lermin, rmi