La Última Cena: La Traición del Discípulo y la Fidelidad de Dios

16 abril 2025

Estas dos realidades opuestas resaltan la importancia de la confianza y la lealtad en las relaciones humanas, así como en nuestra relación con Dios. A menudo caemos en la traición y la negación, sin embargo, Dios permanece fiel y su amor nunca falla.

Jesús permaneció fiel a su misión y continuó amando y sirviendo a sus discípulos a toda costa, aun sabiendo de la traición y negación de aquellos a quienes llamaba amigos. Nosotros también podemos experimentar traición y desilusión, sentirnos rechazados y tener dificultad para servir con amor como lo hizo Jesús.

Sí, todos somos débiles e impuros; por eso, este es el momento de dejar que Jesús nos lave los pies, que nos limpie de relaciones rotas, egoísmo y actos de negación y traición, para que podamos comprender lo que Él ha hecho por nosotros.

Que Jesús nos conceda la gracia de seguir fielmente su ejemplo y “lavarnos los pies los unos a los otros” como un acto de amor.

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.