Nueva misión en Madagascar
18 mayo 2022“Mi espíritu es para todo el mundo”, fue el “Sueño” de San Antonio María Claret en 1949 que ha vuelto a hacerse realidad con el inicio de la esperada nueva misión en Madagascar.
Después de dos años de espera debido a la pandemia y tras la preparación, el “Sueño” de iniciar la misión en Madagascar está en marcha. Se trata de la realización del Proyecto Claret 150 emprendido por las Misioneras Claretianas (RMI) y los Misioneros Claretianos (CMF) como misión de la Familia Claretiana. Hoy, 18 de mayo de 2022, el P. Zbigniew Łaś viaja a Antananarivo y el obispo Gaetano di Pierro, de la diócesis de Farafangana, estará en el aeropuerto para recibirlo. Otras tres personas, la hna. Rani Michael, la hna. Anne Thashni y el P. Justin Kuzhippalayil, llegarán previsiblemente el 21 de mayo. Los dos misioneros de Indonesia, el P. Eusebius Toda y la Hna. Helmy Alphonsa, están tramitando el visado, que se espera esté listo en junio.
Los seis misioneros que fueron asignados en 2020 a la misión conjunta de la familia claretiana tuvieron que seguir esperando ya que sus planes de viaje tuvieron que ser cambiados varias veces debido a las fluctuaciones de la situación de la pandemia. Cuando las embajadas estuvieron abiertas y los vuelos comenzaron a operar sin cancelaciones inesperadas, pudimos reanudar el proceso. El programa preparatorio organizado para los misioneros que se iba a celebrar en Roma tuvo que ser sustituido por un curso reducido en línea este mes. Su objetivo era formar a la comunidad misionera con sus diversidades interculturales, intergeneracionales e intercongregacionales. El obispo de Farafangana ha aceptado confiar la misión de Ankarana a esta iniciativa claretiana.
Tras un periodo de estudio del francés y de la lengua local, los misioneros esperan estar presentes en la misión que les espera. Miembros de ambos Gobiernos Generales visitarán la misión este año y harán los arreglos y acuerdos necesarios antes de comenzar la misión.
Mantengamos a nuestros misioneros y a la misión de Madagascar en nuestras oraciones.
