Misterio Pascual
17 abril 2014El tiempo litúrgico es pedagógico y como tal nos invita en estos días a acompañar simplemente, con amor y profundidad; y celebrar con Jesús, con sus discípulos, con María el misterio Pascual; estas meditaciones desde los comienzos de la comunidad cristiana han sido centrales en la profundización de la fe, en su trasmisión y camino del discipulado.
Contemplemos, adoremos a Jesús en su entrega, sintamos su abandono y confianza, acojamos su salvación; ¡Que el perdón, que regala – desde la Cruz y en el cenáculo después de la resurrección – suavice las discrepancias, divisiones, cure nuestras heridas y nos haga capaces de perdonar. Abramos el corazón para que sus sentimientos, sus actitudes se impriman más y más en nuestra vida. Así podremos salir al encuentro de los otros, aliviar su dolor y llevar la esperanza.
“Que Nuestro Señor les conceda unas felices Pascuas de Resurrección, y que todas hayan resucitado con su Divina Majestad a nueva vida de gracia imitando las virtudes que estos días hemos meditado al pie de la Cruz.” (Ma. Antonia París, Carta 269)