Taller de JPIC, Peregrinos de Esperanza

18 febrero 2025

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9).

Ante la situación mundial que estamos viviendo,quiero comenzar con esta cita bíblicadonde muchas personas sufren por su derecho a la paz y la justicia. Incluso nuestra tierra ya es considerada la más pobre de los pobres debido a las distribuciones hechas por el hombre, consciente o inconscientemente.

La semana pasada, del 10 al 14 de febrero, Beatriz y yo tuvimos la oportunidad de participar en el taller sobre JPIC organizado por la UISG aquí en Roma. En este taller, tuvimos diferentes temas y oradores (religiosas, religiosos, sacerdotes, laicos) que están muy involucrados en la misión de  Justicia, paz e integridad de la creación.

Han compartido conocimientos y experiencias, además, de algunas herramientas valiosas para llevar a cabo un Plan de Acción de JPIC en cada Congregación. Nos han invitado a entretejer redes para unirnos y trabajar como una sola familia por un mundo mejor para todos.

El intercambio de experiencias entre las personas de cada grupo, provenientes de diversas realidades, nos han instado a poner nuestra atención en el origen de nuestro carisma y preguntarnos qué harían nuestros fundadores en nuestra realidad actual. Ha sido una llamada, un grito a seguir siendo voz de los migrantes, los seres humanos que sufren la Trata de personas, a poner nuestros ojos en África y cuidar nuestra casa común.

Si queremos vivir en un mundo más seguro y en paz con todos, unámonos trabajando con un solo corazón y todos juntos podremos defender nuestra realidad de “las lacras de nuestro siglo”. Como nos recuerda el Papa Francisco, “necesitamos oler a oveja”. Oler a oveja es tener el corazón y la mirada de oveja. Sí, necesitamos conocer más la realidad de las personas que sufren, lo que nos llevará a discernir y actuar.

Anastasia Wio

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.