Testimonio sobre el taller de crecimiento humano
16 marzo 2022Agradecidas con el Señor y nuestras superioras que nos facilitaron esta formación intensa por varios meses. Este fue un tiempo intenso de encuentro con nosotras mismas, También, pudimos experimentar como Dios va haciendo su obra en nuestras vidas en medio de la fragilidad humana. Asimismo, agradecemos a la hermana Amilbia por conducir el taller y ayudarnos a entrar en lo profundo de nosotras mismas, y así poder encontrar nuestras propias herramientas para vivir mejor desde lo que somos.
Compartimos algunas de nuestras experiencias personales en breve diciendo que el taller me ayudó a:
Ser consciente de quién soy, a comprender que aún no me conozco del todo, que es un proceso de toda la vida.
Desarrollar mi capacidad de escucha, ser una oyente activa, a poner atención, a saber entrar en la experiencia del otro, sintiendo las penas y alegrías de quien comparte sin juzgarlo ni interrumpirlo e intentar comprender lo que se esconde detrás de sus palabras, gestos y movimientos.
Hacer mi limpieza emocional diaria para no herir los sentimientos de los demás también, me ayudará a avanzar más hacia mi yo profundo.
Conocer el uso de los mecanismos de defensa. Entender que el perfeccionismo es un mecanismo de defensa, y mis errores o actitudes negativas permanecerán sino tomo conciencia de ello. También es importante conocer el origen de mis reacciones desproporcionadas y cómo atenderlas y manejarlas hoy.
Aceptar las experiencias dolorosas del pasado, a perdonar a las personas que me hicieron daño y a curar las heridas internas que llevo dentro.
Estar continuamente agradecida con Dios por el don de mí misma y por sentirme reconocida y amada como hija suya.
Trabajar para mantener una autoestima equilibrada y no eclipsar a los demás.
Que a través de las preguntas y ejercicios que recibimos, pude reconocer mi personalidad, reflexionar sobre mí misma, me di cuenta de por qué actúo así.
Aceptar cada experiencia gozosa o triste que ha sido guardada en mi caja negra, lo que me ayudará a gestionar cada sentimiento que surge.
Sentir que la autoconversación es una experiencia que sucede en mí y es difícil de manejar, porque mientras más profundizaba en mí, también encontraba muchas heridas y entendía que la autoconversación era un bullicio interior en mí, pero a través de este taller, me di cuenta de que es importante admitir que tengo heridas para poder sanar. También noté un cambio en mí, ya que comencé a abrirme para dejarme moldear.
Aprender a integrarme como mujer consagrada, viviendo en actitud de aprendizaje, observación, profundización para un mejor conocimiento de mí misma, crecer en madurez afectiva, gestión de sentimientos y emociones, de mejorar las relaciones fraternas.
Conocer más sobre cuál es la causa de mi inestabilidad emocional, unas veces bien, otras veces mal, de preguntarme que es lo que quiero en la vida. Además, me está ayudando a tomar conciencia de las heridas que traigo de mi pasado y que puede encontrarlas ubicadas en mi caja de bloqueo. Pude reconocerlas, estoy dispuesta a abrazarlas, no negarlas más, Ponerme en actitud de aprendizaje para vivir más integrada.
Aprender a ser más cercana a mi cuerpo, a escucharlo, conocerlo y ser consciente de los sentimientos y reacciones que ocurren en él.
Conocer algo nuevo en mí: y es que para construir una buena personalidad, no se habla de la perfección de uno mismo, sino integrar la historia, lo vivido. “Hoy soy lo que ayer recibí, mañana depende de mí”.
Darme cuenta de que a medida que crezco en edad, no soy siempre la misma, que estoy marcada por mi entorno familiar, social, y todas estas experiencias repercuten en mis relaciones y mi modo de entender el mundo hoy.
Conocer cuáles son mis puntos débiles, mis puntos fuertes y mi capacidad para situarme en la vida comunitaria.
Entender que la clave de lectura de personalidad que hemos conocido es importante para mí crecimiento. A partir de aquí estoy aprendiendo a pensar con coherencia, es decir, aceptar que todo está conectado: pensamientos, sentimientos, comportamientos, nada este suelto, todo se desencadena al tiempo.
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