Inicio del XVIII Capítulo General
7 julio 2023Hoy, seis de julio 2023, iniciamos el día con una mañana de brisa suave y fresca que nos invitaba a elevar nuestra oración a Dios Padre, confiando la jornada de este nuevo paso de El en nuestras vidas y en la vida de toda la congregación. Hoy, estaba en nuestra mente y en nuestro corazón el inicio del tan esperado y deseado capítulo general. Todo se fue entretejiendo para que la jornada fuera un arcoíris de experiencias y realidades. Sabemos que es un tiempo de “gracia”, un Kairos donde como Misioneras Claretianas somos “mujeres del alba” que se proyectan para discernir y tomar decisiones para la adaptación de la Congregación a “nuevos tiempos”, nuevas realidades. Y como comunidad convocada en torno a este gran acontecimiento nos reunimos para dar inicio a nuestra primera reunión como capitulares.
Nos esperaba un ambiente adaptado para formar pequeños grupos. Seguidamente las hermanas del Gobierno General nos presentaron una dinámica de conocimiento muy original y creativa donde nos permitió intercambiar un perfil sencillo de cada una. La dinámica nos permitió no solo un conocimiento breve, sino también intercambiar nuestra alegría del encuentro rostro a rostro, diversidad de culturas y realidades.
Seguimos con asuntos prácticos y técnicos para las sesiones capitulares.
Por la tarde compartimos el reglamento del XVIII Capítulo General que tiene como finalidad favorecer la dinámica del mismo, porque son las normas fundamentales del derecho universal y propio y están al servicio de los objetivos del Capítulo. Fue un espacio participativo y concreto que nos ayudó a preparar la sesión de mañana. También nos presentaros el cronograma y el calendario capitular.
La tarde continuó su ritmo y nos fuimos preparando personalmente y como familia, sí como familia, porque seguramente en el corazón de cada una estaban presentes los rostros y los nombres de cada hermana de nuestro organismo, para celebrar la Eucaristía. Nos sentimos convocadas a formar parte de la asamblea capitular. Gestos y símbolos nos ayudaron a disponer el corazón: cruzar la puerta como pasaje de la realidad de la que venimos a la realidad que nos convoca; dejar algo fuera, soltar algo personal para revestirnos de lo nuevo; acoger las llamadas, el espacio sagrado, el cuerpo capitular que formamos entre todas, fue el inicio de la celebración presidida por el Padre General de los CMF Mathew W.