VII Encuentro General de Prefectas de Apostolado de los Organismos Mayores

Del 5 al 7 de febrero se ha realizado on-line el VII Encuentro General de Prefectas de Apostolado de los Organismos Mayores, coordinado por Priscilla L., con el lema “Anunciar el Evangelio a toda Criatura”.

El objetivo del encuentro ha sido: Seguir contagiándonos en la pasión por el Anuncio del Evangelio en todas sus formas, con especial implicación en la realidad de la gente, en misión compartida y con actitudes de cuidado ecológico y fraternidad global.

Dentro del programa de los tres días, además de compartir lo que ha generado vida en este tiempo, del evaluar el camino hecho con otros y como cuerpo apostólico, destacamos dos espacios de iluminación, uno guiado por P. Javier Melloni sj sobre el tema: “Vivir la misión evangelizadora en tiempo de pandemia”, y otro por Fernando Bertonati sobre el tema: “Caminar con los jóvenes en tiempo de pandemia”. Ha sido una alegría compartir estos dos momentos iluminativos con los equipos de pastoral de los Organismos y otros: hermanas y laicos interesados al tema.

Muy profundo y enriquecedor el encuentro del día 6 realizado entre prefectas y miembros de los diversos equipos pastorales de todos los Organismos, “soñando” ¿qué puede ocurrir de nuevo, mejor y diferente?, para los próximos 3 años. A partir de los sueños y en una dinámica de grupo, se ha intentado vislumbrar Alianzas Pastorales que nos ayuden a seguir viviendo los compromisos del XVII CG en respuestas a las llamadas del mundo y de la Iglesia. Gracias por caminar juntos.

Agradecemos de manera especial a nuestra Superiora General Jolanta Maria K. por las palabras motivacionales que nos ha dirigido y por las dos consignas que nos ha dejado:

“Ve y dilo a todo el mundo”: poner las mejores energías al servicio del Anuncio. Un anuncio al estilo de Jesús… no como promesas del bienestar sino la promesa del Reino.

“No te rebeles ante la fragilidad”: acoger la fragilidad de nuestra vida, de nuestra comunidad, de la provincia, de la Congregación. Cuantas más mujeres de interioridad seamos, mejor nos entregaremos a la Misión.

Las ideas y experiencias compartidas son un tesoro del que podemos seguir sacando ayuda para el camino apostólico.