150 Aniversario de la Pascua de Claret
23 octubre 2020
Celebramos el 150 Aniversario de la Pascua de Claret en comunión con toda la Familia Claretiana.
“Yo lo que quiero es amar, servir y morir por Jesucristo” (Roma, Carta al P. Curríus, 1 junio de 1870).
El espíritu de Claret está vivo hoy en las personas que adhieren a su carisma más allá de los años, en la familia Claretiana, en nosotras claretianas, que somos sus hijas; actúa y se dilata por el contacto “familiar”, compartido. Esta gracia del carisma encierra una creatividad siempre nueva, luz y fuente, a la que acudimos hoy para que nos llame de nuevo, que nos invite de manera muy fuerte a la búsqueda en este tiempo de desorientación, fragilidad, de tanta incertidumbre, pues “estamos perplejos, aunque no desesperados” (2Cor 4, 8). El Espíritu nos repite “tengan confianza…” y nos dispone con humildad y libertad a su acción, pues “nos urge desde el origen del Instituto, a la renovación de la Iglesia” (Const. 1981, 2). Y no se trata de hacer nuevos planes sino de no perder el aquí y el ahora, desde lo esencial de nuestra vida que es anunciar a Cristo, en pobreza, compartiendo el camino, haciendo familia.
Expresamos profunda gratitud a Dios por el testimonio de San Antonio María Claret de su vida incansable, misionera en todas las dimensiones y trasformada en el fuego del amor: “la caridad de Cristo me urge”.