Adviento: un viaje hacia la esperanza …

Adviento es un viaje hacia la esperanza, un tiempo en el que ahondar la invitación a ser mujeres que esperan, artesanas que juntan sus hilos junto a muchos otros. Uno de los primeros nombres que le dieron en las iglesias siriacas a María fue el de Tejedora, la que teje la humanidad en Jesús, es la que no rechaza ninguno de los hilos que componen la urdimbre de lo humano.  Con ella somos invitadas a tejer tramas de cariño y esperanza que nos posibiliten acoger la vida que esta por brotar, recibir a Aquel que viene en modo vulnerable. Este tiempo de adviento nos invita a entrelazar tres hilos necesarios: Salir de nosotras mismas. Concretar el amor. Acoger lo débil. 

Necesitamos salir del autocentramiento, de esa mirada vuelta sobre nosotras.  Enamorarnos de la vida nos hace más responsables de nuestra respuesta, más responsables del cuidado… La atención a las cosas y a los rostros requiere una salida fuera de nosotras mismas para amar.

El amor de Dios no se encarna en la historia por donde lo esperamos. Su modo de irrumpir nos desconcierta.  Jesús va a nacer escogiendo lo débil.  Cuando acogemos a los débiles, acogemos a Jesús que viene escondido.