Aniversario aprobación de las Constituciones

3 julio 2021
(del baúl de las notas sobre las Constituciones)

(4 Julio)

En las Constituciones queda plasmada la experiencia del Espíritu que la Madre Fundadora llevaba dentro de sí e iba confrontando con el Padre Fundador san Antonio Maria Claret. Antes de ser un texto escrito, fueron vida.

Expresan el Carisma fundacional de ahí que encontramos en ellas las formulaciones más genuinas del don del Espíritu a la Iglesia desde el origen del Instituto y que debe orientar nuestra vida y misión. Al mismo tiempo, son institucionalización del carisma, porque aprobadas por la Iglesia dan orientación cierta a la vida evangélica. 

Son también una universalización del Carisma porque son únicas para todas las hermanas, de todas las culturas y lugares. El Espíritu continuamente las vivifica en contacto con nuevos signos de los tiempos y pide siempre nuevas formulaciones a medida de la evolución de la Iglesia y del mundo.

Nuestros Fundadores no escribieron primero un tratado teórico al que después acomodaran su vida y misión, sino que describieron un modelo de identificación experiencial con Jesús y su Evangelio.

Las Constituciones, como libro de vida, son capaces de generar en cada hermana un ámbito de libertad y creatividad que permite aplicar de modo adecuado esas actitudes en cada circunstancia. Vivir fielmente las Constituciones es un proceso que tal vez inicia con un conocimiento, pero en el fondo sincroniza la vida contenida en el texto con la vida que cada una sentimos latir dentro de nosotras. Como Claretianas nos mueve el mismo espíritu de modo que las Constituciones son nuestro libro de vida y nos pesa cada vez que nos alejamos de ellas.

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.