El Telar de la Familia Claretiana – 08.12.2021

9 diciembre 2021

Llegamos al final de nuestro encuentro y damos gracias a Dios por todo lo compartido en estos días. Antes de partir rumbo a la Curia General de las Misioneras Claretianas para celebrar juntos la eucaristía de la Solemnidad de María Inmaculada y para almorzar juntos, al inicio de la mañana, nos reunimos para escuchar la lectura del acta del X Encuentro que fue aprobada con pocas modificaciones. Aprobamos también la carta final del encuentro que a continuación compartimos con ustedes.


CARTA DESDE EL X ENCUENTRO DE LA FAMILIA CLARETIANA

A TODAS NUESTRAS HERMANAS Y HERMANOS EN EL CARISMA

   Roma, 8 de diciembre de 2021

Queridísima familia:

Acompañados por el sonido armónico de las máquinas del telar, los responsables y enlaces de las ocho ramas de la familia claretiana hemos celebrado nuestro décimo encuentro mundial en Roma, en la Casa de Ejercicios de los Pasionistas del Celio. A pesar de que la pandemia nos ha hecho replantear nuestra programación inicial -este encuentro estaba previsto celebrarse en Londrina (Brasil)- el Espíritu nos ha permitido seguir sintonizando nuestros corazones y entrelazar nuestros hilos para entretejer una hermosa tela con el color de nuestra familia junto a toda la iglesia sinodal, que quiere abrigar al mundo con la calidez de la alegría del Evangelio.

Han sido días de bendición, de reencuentro gozoso, de cordialidad y de intenso trabajo, en los que nos hemos sentido una sola comunidad, una sola familia. Hemos hecho memoria grata del inmenso don de tantas personas que a lo largo de los diez encuentros realizados en casi cuarenta años de historia nos han ido marcando nuestro camino de familia. Y hemos celebrado todas las semillas de vida que en estos últimos cuatro años, a partir de los compromisos de Mühlberg, han ido germinando, produciendo frutos significativos gracias a un trabajo realizado en familia y dinamizado por un equipo de coordinación general: la reflexión sobre los rasgos comunes que nos identifican como miembros de una misma familia, los encuentros y equipos de Pastoral de Jóvenes y Vocaciones, incluida la JMJ en Familia Claretiana (FC), el impulso de la red de jóvenes +18 “Claret Way”, el fondo de solidaridad y emergencias SOS-FC, el plan estratégico de la Laudato Si en FC, el trabajo coordinado en Solidaridad y Misión con la celebración de las jornadas mundiales de la ONU y las eclesiales, el cuarto Congreso de Educadores de la Familia Claretiana, los avances en comunicación (nueva web), y todo el proceso de preparación de este X encuentro que ha contado como novedad con el motivador encuentro formativo que nos dinamizó el P. Adrián de Prado cmf el pasado 13 de noviembre con el título “Donde se cruzan los hilos. De la familia a la familiaridad”…   Hemos reconocido con gozo el “tanto bien” que se está realizando, y al mismo tiempo nos hemos sentido motivados a seguir vislumbrando todo lo mucho y bueno que la creatividad del Espíritu nos pone en el horizonte como proyecto de Dios para nuestra familia.

En un clima de diálogo abierto y sincero hemos realizado un discernimiento comunitario iluminado por otras visiones y experiencias eclesiales. A la luz del mismo, nos atrevemos a decir que en este momento histórico, el Espíritu nos llama a dar un paso más, y avanzar de la familiaridad a la comunión. Ya no se trata simplemente de estar uno al lado del otro, sino entrelazarnos, para una comunión hecha de reciprocidad, consonancia, práctica del compartir, misión común, discernimiento… donde todos crezcamos en el ejercicio del intercambio de dones. Es necesario un sentimiento de pertenencia e intencionada participación, aunque respetando los tiempos de todos.

Porque “es en la comunión -aunque cueste trabajo- que un carisma se revela “auténtica y misteriosamente fecundo” (EG 130). Claret soñó una familia, y somos familia. Nos sentimos familia, que desde la complementariedad de dones anhela colocar en su centro el carisma compartido. Es responsabilidad de todos custodiar y hacer visible en la iglesia y en el mundo este don recibido, fortaleciendo nuestra identidad, y configurándonos como entidad al servicio de la evangelización. Con este fin, hemos decidido iniciar el proceso para adquirir personalidad jurídica como familia carismática, dando testimonio de unidad desde el respeto a las diferencias y particularidades.

Bebiendo de nuestras raíces carismáticas, a semejanza de Claret no queremos pensar más que en procurar la mayor gloria de Dios, imitando siempre a Jesucristo en el orar, trabajar y sufrir: Orar como invitación a la relación profunda con Dios hasta que Jesús mismo se nos imprima en nuestro corazón; trabajar como invitación a la conversión para que nuestra acción evangelizadora se conforme desde la vida; y sufrir como invitación a la oblación y entrega sin reservas a la misión que nos ha encomendado el Espíritu.

Y con esa identidad misionera, nos proponemos seguir creciendo como familia. Para ello, queremos afrontar como desafíos:

–     la promoción de encuentros formativos comunes a nivel local, regional y mundial;

–     la reflexión y establecimiento de una estrategia de comunicación,

–     el aprovechamiento de los distintos foros de encuentro para seguir compartiendo iniciativas en Solidaridad y Misión -de manera particular, ofreciendo nuestra perspectiva claretiana dentro del ámbito de las Organizaciones No Gubernamentales acreditadas ante las Naciones Unidas-,

–     la difusión entusiasta del espíritu de familia en todas nuestras realidades locales incentivando la celebración de encuentros fraternos que permitan reforzar lazos a través del mutuo conocimiento de las diferentes ramas.

Como familia claretiana, nos sentimos fuertemente llamados a compartir el camino sinodal de la Iglesia desde la búsqueda de respuestas nuevas y creativas a los retos del mundo contemporáneo, desde la profecía de la comunión para una fraternidad universal (cf FT 95-96)

Encomendados al Corazón de María, nuestra Madre Inmaculada, cuya festividad hemos podido celebrar juntos, nos queremos unir en una oración comunitaria, para que el Señor nos conceda la gracia de seguir creciendo como familia y ser cada vez más sensibles a la voz de Dios que nos habla a través de la vida.

         El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres. ¡Bendito sea el Señor!

Los participantes del X Encuentro de Familia Claretiana

Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (CMF)

Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas (RMI)

Misioneras de María Inmaculada (MMI)

Misioneras Cordimarianas (MCM)

Hijas del Inmaculado Corazón de María – Filiación Cordimariana (HICM)

Misioneras de la Institución Claretiana (MIC)

Misioneras de San Antonio María Claret (MSAMC)

Movimiento de Seglares Claretianos (SSCC)

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.