Reconstruir el Pacto Educativo Global

20 noviembre 2020

Más de seiscientos hombres y mujeres desde más de sesenta países, con toda la diversidad de culturas y contextos imaginables, de diversas tradiciones educativas en la Iglesia, religiosos y laicos… hemos compartido, como escuela católica, nuestra  vocación de educadores, la pasión por mejorar nuestro mundo, el eco que en nosotros ha suscitado la convocatoria de Francisco a “reconstruir el Pacto Educativo Global”.

El Seminario anual, que organiza la comisión de educación de las dos uniones de superiores generales, se ha celebrado este año vía online, del 12 al 14 de noviembre. Participamos 23 hermanas claretianas procedentes de 4 continentes, todas involucradas en la misión educativa. El medio ha supuesto un enorme desafío para la participación, algo esencial para lo que se pretendía. Ha sido inestimable la labor de infraestructura tecnológica, del equipo de diseño, de las traductoras (francés, inglés, italiano, español) y de los facilitadores en Indagación Apreciativa.

En la jornada de apertura estuvo con nosotros Mons. Angelo Vicenzo Zani, Secretario de la Congregación para la Educación Católica. Él mismo dio lectura a unas palabras que dirigió el Papa a los participantes. El Papa sintetizó en tres líneas de acción los siete compromisos esenciales del Pacto: centrarse, acoger e implicar. Poner a la persona en el centro, ponerse a la escucha del otro, comprometerse para ver este mundo con ojos críticos capaces de plantear soluciones.

Queríamos conocer y poner en práctica la metodología “Indagación Apreciativa”, una forma de promover el cambio a nivel personal, social o institucional, desde el núcleo de la persona, apoyados precisamente en lo positivo que somos y tenemos, tanto las personas como los grupos. Miriam Subirana y Pep Buetas, especialistas en esta metodología, nos fueron conduciendo.

El Pacto necesita aliados, “cómplices” que sumen, hilos o cuerdas para tejer una red. Hemos tenido la experiencia de que es posible, de que ya éramos red, sólo nos hace falta quererlo y poner manos a la obra.

Niños y jóvenes nos llamaron a la oración y a cuidar la casa que compartimos, porque “no hay un planeta B”. Ellos, sus familias, las nuestras, el Pacto, han estado constantemente presentes en las jornadas.

La Indagación Apreciativa es un modo de relacionarnos sustentado en  valores que también busca el propio Pacto. En el Seminario hemos tratado de aprender el método con la práctica  ¡Y hemos experimentado que nuestros sueños pueden hacerse realidad!

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.