Animación y Gobierno al Servicio del Anuncio del Evangelio – día 7, última sesión

El objetivo del último día del encuentro, 12 de abril, estuvo centrado en reconocer las gracias recibidas a lo largo de nuestro itinerario, con mirada profunda, en actitud de discernimiento, que  nos sitúa ante cualquier realidad como una oportunidad y posibilidad de cambio.

A través de diversas dinámicas como trabajos de grupos, encuestas con Forms y conversación espiritual reconocimos que el encuentro fue una confirmación renovadora del XVII Capitulo General.

 Somos un cuerpo congregacional diversificado, interconectado en la complementariedad y proyectado hacia el futuro, en procesos de interculturalidad, sinodalidad, sostenibilidad y cambio de paradigmas a nivel personal, comunitario, en el compartir con otros y en lo estructural. 

¡Verdaderamente el Señor ha Resucitado!  ¡Ya amanece! Con esperanza y alegría confirmamos el mandato que es siempre el mismo y siempre nuevo: anunciad a todos lo que habéis visto y oído…

Vaya también, el agradecimiento profundo al equipo técnico que nos ha acompañado en estos días, Miriam, y Giovanna,  Claudia y Livia en traducción.

Un especial reconocimiento a los dos facilitadores del proceso realizado: David McCallum, SJ y Pablo, con estas sentidas palabras: 

“¡Gracias David! ¡Gracias Pablo! Por acompañarnos y hacer este camino con nosotras con energía, iluminación, con inmenso respeto, discreción y empatía a la vez”.

Gracias por ayudarnos, como discípulos del Maestro Resucitado a “releer nuestras escrituras” desde otras ópticas, visiones. Hemos hecho el ejercicio de aprender a aprender de su sabiduría y también desde el don de diferentes vocaciones.

Agradecemos a todas las hermanas y amigos que han estado orando por nosotras para que hagamos fructificar las gracias recibidas”.

¡Sólo queda decir: Bendito seas Señor por tanto bondad!