Recordando Constituciones Libro de Vida

4 julio 2019

Celebramos hoy, día 4 de julio, el día de nuestras Constituciones.¡Feliz día!

Tenemos unas Constituciones preciosas, profundas teológica y carismáticamente. Las hermanas que han trabajado en su redacción y en las sesiones capitulares (del año 1975 y 1981) para su elaboración definitiva – algunas viven todavía -, han repetido muchas veces que su contenido, su espíritu, su universalidad son expresión tanto de obra del Espíritu santo como de la fecundidad del Carisma en la Congregación.

Son nuestra “Palabra”, nuestra “lectio divina” claretiana del Evangelio; son la “cosecha” recogida después de tantos años de siembra del carisma en la vida y testimonio de las claretianas. Las Constituciones son nuestro referente fundamental para la vida y misión y por tanto sin la puesta en práctica de éstas, como hemos profesado, no se sostiene nuestra vocación.

Las Constituciones actuales, aprobadas en 1984, son fruto de la renovación marcada por el Concilio Vaticano II. El primer paso de este proceso colegial en la Congregación fue el Capítulo Extraordinario del 1969. El resultado de su delicado cometido: llevar a cabo dentro de la renovación general de la Iglesia, la del Instituto, se recoge en los Documentos Capitulares del IX Capítulo General.

A todas nos irá bien rememorar, reencontrarnos con este acontecimiento del que se cumplen 50 años. Del 25 de agosto al 19 de octubre del 1969 la Comunidad capitular reunida en Mater Madrid (España) estudió y discernió los elementos apostólicos del Carisma; la perdurabilidad de este don del que emana una fuerza capaz de asegurar al Instituto su permanente actualidad; las características propias de nuestra vocación. Comencemos su relectura. No seremos capaces, de hecho, de valorar ni gozar del hoy de nuestro carisma vivo, sin conocer y gustar este paso trascendental del Espíritu por nuestra historia, que provocó la renovación del Vaticano II.

#claretian sisters; #claretianas

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.