Teresita Albarracín, artesana del cuidado

11 marzo 2024

El carisma entregado por el espíritu Santo a nuestros fundadores sigue vivo y continúa tocando el corazón de muchos hombres y mujeres para unir fuerzas y energías en favor del cuidado de la vida, de los hermanos y hermanas. Este mismo espíritu, también tocó la vida de Teresita Albarracín, quien sintiéndose atraída por la espiritualidad misionera se puso en camino para seguir las huellas de Claret y París llevando el Evangelio a toda criatura.

Teresita, como juniora Claretiana, fue “artesana del cuidado” especialmente con los pequeños, así comprendió su vocación para la misión y toda ella se puso al servicio del cuidado.

Durante la preparación a su primera profesión, que coincidía con la celebración de la fiesta del P. Claret, Teresita expresa abiertamente al Señor su deseo de imitar al hombre apostólico, Claret y cuidar la vocación del ser humano, su plenitud en Dios, dice: “Alienta en mi corazón el celo por la salvación de las almas que consumía a nuestro beato Padre Fundador”. Y lo reitera con otras palabras: “Solo una cosa me interesa, amar a mi Jesús, salvar almas para mi Jesús…”

Como educadora descubre el valor de realizar la misión en nombre de Jesús, con el gran deseo de llevar almas a Dios: “nosotros somos simples instrumentos de Jesús, él es el verdadero Maestro…. La enseñanza es la red para pescar las almas de los niños y llevarlos a Dioscon el único fin que Dios sea en todo amado y glorificado”.

Es emocionante poder descubrir en ella la experiencia del compás de la que habla el Padre Claret, que con una punta se centra en Cristo y con la otra en los más pequeños.

En este día reflexionamos, profundizamos y oramos con Teresita Albarracín pidiendo por su intercesión el deseo de Amar y servir al Señor como ella lo hizo.

¡Feliz día de la juniora!

En estos días se está distribuyendo el texto María Antonia París amiga y compañera de camino.