Afrontando nuevos retos en la misión…

La disponibilidad y asequibilidad de las medicinas para la población de Madagascar es realmente un gran reto. El coste de las medicinas es dos veces superior al coste original o a la tarifa que existe en la capital. Esto contribuye a perpetuar la cadena de pobreza. Cuando la gente supo que estamos aquí, vinieron caminando incluso de 15 a 20 Kms para conseguir medicinas, así que inicialmente compartimos las básicas que teníamos para nuestro uso.  Teniendo en cuenta esta situación, recibimos una pequeña donación para este fin y compramos algunos medicamentos básicos. No tenemos un lugar específico para recibirlos, así que los atendemos en la puerta de nuestra casa y en algunos casos en sus domicilios, brindándoles también alguna información sanitaria.  La mayoría de las enfermedades que hemos detectado y tratado son infecciones de las vías respiratorias, desnutrición, enfermedades de la piel y malaria. El proyecto no pudo establecerse tal como lo habíamos pensado, pero poco a poco va tomando forma. La salud y el agua potable siguen siendo inaccesibles para la mayoría de ellos. Nuestra pequeña ayuda es de hecho un consuelo para muchos. Recibimos muchas bendiciones de la gente que se beneficia, sobre todo, por el servicio prestado. Que Dios siga construyendo esta misión según su voluntad y las necesidades de la gente. A través de nuestra misión evangelizadora la gente es llevada a la fe y a la Iglesia.

Rani Michael, comunidad en Madagascar